A lo mejor os parece algo pronto pensar en Navidad...pues ya es tiempo de ir organizando aunque te parezca mentira sobre todo si vives en familia, o tienes muchos amigos, o las dos cosas, ya que en Navidad siempre se tienen invitados, sale y entra gente de casa, hay mil cosas que hacer. Lo mejor para no agobiarse es ¡¡¡¡organizarse!!!!
Mi consejo: ten siempre unos cuantos platos preparados y congelados, que te permitan improvisar una comida o una cena.Siempre en recipientes pequeños que te permitan elegir la cantidad que vas a descongelar. Utiliza los recipientes de alumnio que vende Albal u otra marca que vienen con tapa y son de usar y tirar, si no tienes suficiente con los de diario.
Te doy unas cuantas ideas:
- Cualquier tipo de crema o puré: Calabacín, lentejas, zanahorias, calabaza etc.. es mejor no añadir la nata o leche antes de congelar, cuando la pones a calentar, intenta siempre que sea a fuego lento y muévela bien con unas varillas para que ligue todo y quede cremosa otra vez.
- Caldo: es muy socorrido, haz un buen caldo de pollo o verdura, o de cocido, desgrasalo y se puede congelar una vez frío.
- Carne guisada: En trozos más bien pequeños, que sino da pereza. Si añades verduras, quítalas antes de congelar, y puedes dar un hervor a unos guidsantes congelados en un cazo cuando lo vayas a servir, y añadirlos en el momento.
- Legumbres: he probado a ablandar los garbanzos, y guardarlos en Tuppers para congelar, son muy útiles para añadir a un caldo, una ensalada (de tomate huevo duro ycebolla por ejemplo, todo cortado muy muy pequeño), o a hacerlos fritos con cebollita picada y huevos fritos (plato castellano contundente). Las lentejas en potaje, pero quitando las verduras, el chorizo si lo pones, y haces lo mismo que con la carne guisada).
- albóndigas: Hazlas pequeñas, y al descongelar, ten un cazo pequeño con agua hirviendo con un caldo de pollo (Avecrem x ej) que le dé sabor por si se quedan algo secas, así lo puedes añadir en el momento.
- Arroz: Queda muy bien al descongelar si lo rehogas con un poco de ajo o cebolla picado muy pequeño.
- Solomillos de cerdo, o cualquier carne asada. descongelas y solo tienes que hacer el puré de patat que puede ser de copos Maggi, que se hace en un momento.
Recomendaciones para congelar
- Asegúrate de que el congelador está a -18º C.
- Cuando compres congelados, llévalos a casa lo más pronto que puedas.
- Congela solo alimentos que estén fríos.
- Para que no se formen cristales de hielo grandes (que arruinan el sabor y la textura de tus alimentos) y no crezcan las bacterias, la congelación debe ser muy rápida. Por eso lo mejor es dividir tus alimentos en porciones pequeñas.
- Coloca los alimentos en bolsas de congelación o en recipientes rígidos. Así evitas la contaminación cruzada y que el frío intenso “queme" los alimentos.
- Siempre descongela tus alimentos en la nevera. Si necesitas descongelar en poco tiempo, coloca tu alimento en un recipiente hermético y sumérgelo en agua fría. También puedes utilizar el microondas si lo vas a cocinar de inmediato. No descongeles nunca a temperatura ambiente ni tampoco vuelvas a congelar alimentos descongelados.
- Etiqueta claramente todo lo que pongas en el congelador.
Me encantan tus consejos.
ResponderEliminarVoy a empezar a practicarlos ya.
No es que no lo hubiera pensado, pero...¡da tanta pereza ponerse a guisar a un mes vista!
A mi la cocina no me gusta mucho, pero un año probé esto que dices y ¡funcionó!.
Dejó de "asustarme" que se presentara gente en casa, e incluso me animé a invitar y me entretuve en poner un precioso centro de Navidad y un postre sorprendente, porque la cena estaba ya preparada.
¡¡Una vez congelé hasta el cordero asado de Año Nuevo!! Tuvo su historia: nos fuimos toda la familia a un pueblo de Cantabria, perdido en la montaña y ¡con cocina de leña!. No tenía ni idea de si sabría cocinar en ella, así que cargué con toda la comida congelada y la iba descongelando "al amor de la lumbre", en una esquinita de la chapa, mientras mi marido, mis hijos y yo corríamos por el monte y nos tirábamos bolas de nieve. Al volver, la casa olía a leña y la comida estaba casi en su punto. Avivábamos el fuego, se daban los últimos toques (el puré de patata de sobre, o la ensalada) y ¡a comer!
Feron unas Navidades inolvidables.
Me encanta tu blog!!! todo parece tan facil...y como vamos,hoy en dia, de cabeza, se agradece ideas prácticas y fáciles. Y las recetas me parecen fantásticas!! publica más que vienen de maravilla!!!! mil gracias
ResponderEliminarGracias a tí por tu comentario. La verdad merece la pena el esfuerzo cuando ves que resulta útil. Intento meter una receta por semana...o así, pero como intento abarcar todas las áreas del cuidado de la casa, prefiero alternar. Voy a meter un menú Navideño sencillo y barato, pero cuidado, en dos semanas. A ver si te gusta.
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