Aprovecha el cambio de estación para aligerar de ropa tu armario. ¿Cómo podemos hacer más llevadero el cambio de vestuario?. Muy sencillo.
- Vacía tu armario por partes, y así vas pasando una gamuza con un spray para maderas (Pronto, O'cedar...).
- Hazte con unas cuantas bolsas o cajas (de cartón de los supermercados) que te ayuden a distribuir las diferentes prendas y su destino (la parroquia, una de tus hermanas, amigas etc)
- Revisa, de la ropa que vas sacando, qué no te has puesto este año, y lo vas poniendo en las distintas bolsas que ya tienes reservadas para este fin.
- Yo empiezo por los pantalones que son muy fáciles y ocupan poco, luego blusas, y lo último las chaquetas y faldas.
- Continúa por os cajones. Vacíalos para pasar la gamuza y que queden limpios hasta la siguiente temporada.
- Los zapatos: Guarda las cajas de zapatos cuando compres, no las tires. Convien es estupendo ordenar en ellas los zapatos que no usas. De este modo los zapatos no cogen polvo y no molestan en el armario, maletero, altillo, trastero, o lugar donde guardas la ropa de la temporada anterior.
- Si tienes poco espacio para guardar, no uses el método de las cajas de zapatos. Compra en Carrefour, Alcampo cajas medianas transparentes y mete los zapatos de costado, ocupan menos, y también se guardan bien
- REGLA DE ORO: NO ACUMULES
- Jerseys: Si os guardas en cajas, dobla las mangas justo hasta la sisa, y luego dobla del elástico hacia arriba. Quedará ancho pero muy plano, y no se harán marcas.
- Pon en las cajas, y en el armario, una vez que has terminado, un antipolillas. ahora no es como antes, huelen de maravilla, y dan sensación a limpio, además de proteger tu ropa.
- Los abrigos: Lava los que se pueda, y enfunda el resto con bolsas antipolilla (Saplex en Carrefour), aunque ya hay en todos lados. Aprovecha para pasar el polvo al armario.
- Qué ropa llevar a la tintorería: En principio, todo lo que puedas limpiar con cepillo de la ropa, aguan y amoniaco no necesitarás llevarlo a la tintorería. Ahorrarás mucho. Pero, las camisas de seda, o trajes de vestir, abrigos muuy rozados, debes mandarlos limpiar.
Piensa realmente qué te ha sido útil este último invierno, qué no está muy viejo, y qué merece de verdad la pena guardar.
Vivir bien no es solo cuestión de dinero, es más bien poner cuidado en conservar lo que tienes, en que en tu casa se pueda percibir que "alguien" mantiene las cosas. Sé lista, crea escuela, enseña a tus hijos y marido (si los tienes), son cosas que no se aprenden en los libros. Lo has tenido que vivir, y entonces, te habrá quedado grabado . Pon a la familia a trabajar, con espíritu de equipo, que colaboren cada uno con lo suyo y con lo de los demás para que no se vuelvan unos egoístas, hazles generosos.
Para quién no es agradable recordar la llegada del verano, el cambio en la casa, las ventana abiertas, la luz más luminosa, los armarios oliendo a limpio, ropa distinta....., más alegre, bien planchada...eso es calidad de vida, y no requiere dinero, más bien esfuerzo. MERECE LA PENA